Ordinario de la Misa

Organizando las Preces de la Oración Universal: Una Guía Práctica

Introducción

Contenido de este artículo

La Oración Universal es un momento privilegiado en la celebración eucarística donde la comunidad cristiana eleva sus súplicas a Dios por las necesidades del mundo.

Para organizar de manera eficaz y respetuosa con la liturgia estas peticiones, es fundamental conocer los principios establecidos por la Iglesia. En este artículo, exploraremos cómo estructurar y elaborar las intenciones de la Oración Universal, basándonos en la Instrucción General del Misal Romano (IGMR) y otros documentos litúrgicos.

1. Fundamento Litúrgico

La IGMR, en su número 70, nos recuerda que la Oración Universal "introduce a los fieles en la liturgia eucarística". Este momento litúrgico, lejos de ser una simple adición, es una parte integral de la celebración, pues permite a los fieles "ejercer su sacerdocio bautismal, ofreciendo a Dios sus peticiones por la salvación de todos" (IGMR, 70).

2. Estructura y Contenido

La estructura básica de la Oración Universal es relativamente sencilla: una monición inicial, seguida de varias intenciones y una oración conclusiva. Sin embargo, el contenido de estas intenciones debe ser cuidadosamente elaborado. Según la IGMR, conviene que estas intenciones se eleven "por la santa Iglesia, por los gobernantes, por los que sufren alguna necesidad y por todos los hombres y la salvación de todo el mundo" (IGMR, 70).  

3. Criterios para Elaborar las Intenciones

  • Relación con la Palabra de Dios: Las intenciones deben guardar una conexión con las lecturas del día, creando una unidad temática en la celebración. Como señala el Directorio General para la Catequesis, "la oración cristiana es una respuesta a la palabra de Dios" (n. 317).
  • Brevedad y claridad: Las peticiones deben ser concisas y fáciles de entender para todos los asistentes.
  • Adaptación a las circunstancias: Las intenciones pueden adaptarse a las circunstancias concretas de la comunidad o a las necesidades del momento, siempre respetando los criterios generales establecidos por la Iglesia.
  • Participación activa: La IGMR anima a que los fieles participen activamente en la elaboración de las intenciones, ya sea sugiriendo temas o pronunciando las peticiones (IGMR, 70).

4. Quién Pronuncia las Intenciones

Tradicionalmente, las intenciones son pronunciadas por un diácono, un lector o un fiel laico. Sin embargo, el Directorio General para la Catequesis (n. 317) señala que los niños también pueden participar en este momento, pronunciando intenciones adaptadas a su edad.

La Oración Universal es un momento de profunda comunión con Dios y con los hermanos. Al organizar cuidadosamente las intenciones, siguiendo las orientaciones de la Iglesia, podemos hacer de este momento una experiencia enriquecedora para toda la comunidad.

Referencias

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