- DOMINGO XXVIII ORDINARIO - Ciclo B
- MONICIÓN DE ENTRADA
- MONICION PRIMERA LECTURA (Génesis 2,18-24)
- RIMERA LECTURA
- Lectura del libro del Génesis 2, 4b. 7a. 18-24
- Salmo responsorial
- MONICION SEGUNDA LECTURA
- SEGUNDA LECTURA
- MONICION EVANGELIO (Marcos 10,2-16)
- EVANGELIO
- Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 10, 2-16
- ORACIÓN DE LOS FIELES
- Oración de Comunión Espiritual
- Reflexión para Radio: Domingo XXVI del Tiempo Ordinario, Ciclo B
DOMINGO XXVIII ORDINARIO - Ciclo B
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Hermano y amigos, sean todos ustedes bienvenidos a esta celebración. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen sobre ustedes su gracia y su paz.
En este Domingo Veintisiete del Tiempo Ordinario, la Liturgia de la Palabra nos lleva al fundamento real del matrimonio: el amor. El amor conyugal es un tesoro: es fuente de vida. El matrimonio es un sacramento profundo, fusionante e irrompible. Ése es el plan de Dios. Por eso, cuestionado sobre el divorcio, Jesús ratifica el plan de Dios y toma posición clara y decisiva: el matrimonio es indisoluble, y el divorcio es un mal.
Seguros de la presencia de Jesús Resucitado, aquí y ahora, en medio de nosotros, pongámonos de pie para iniciar nuestra acción de gracias.
MONICION PRIMERA LECTURA (Génesis 2,18-24)
La primera Lectura presenta – por medio de parábolas e imágenes – la creación del hombre simultánea a la creación del matrimonio. Ambos tienen la misma fuente: el Dios de la Vida. Ambos tienen la misma meta: comunicar vida. Escuchemos.
RIMERA LECTURA
Llegan a ser una sola carne
Lectura del libro del Génesis 2, 4b. 7a. 18-24
Cuando el Señor Dios hizo el cielo y la tierra, modeló al hombre con arcilla del suelo y dijo: «No conviene que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada».
Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les pondría. Porque cada ser viviente debía tener el nombre que le pusiera el hombre.
El hombre puso un nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales del campo; pero entre ellos no encontró la ayuda adecuada.
Entonces el Señor Dios hizo caer sobre el hombre un profundo sueño, y cuando este se durmió, tomó una de sus costillas y cerró con carne el lugar vacío. Luego, con la costilla que había sacado del hombre, el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al hombre.
El hombre exclamó:
«¡Esta sí que es hueso de mis huesos
y carne de mi carne!
Se llamará Mujer,
porque ha sido sacada del hombre».
Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos llegan a ser una sola carne.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial
Salmo de este domingo
SALMO Sal 127, 1-6
R. Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida.
¡Feliz el que teme al Señor
y sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás feliz y todo te irá bien. R.
Tu esposa será como una vid fecunda
en el seno de tu hogar;
tus hijos, como retoños de olivo
alrededor de tu mesa. R.
¡Así será bendecido el hombre que teme al Señor!
¡Que el Señor te bendiga desde Sión
todos los días de tu vida:
que contemples la paz de Jerusalén R.
Y veas a los hijos de tus hijos!
¡Paz a Israel! R.
MONICION SEGUNDA LECTURA
MONICION SEGUNDA LECTURA (Hebreos 2,8-11)
Este texto de Hebreos subraya una de las consecuencias más importantes de la encarnación y redención: Jesús se convierte en nuestro hermano. Por Él, con Él y en Él nosotros nos convertimos en hijos de Dios. Escuchemos.
SEGUNDA LECTURA
Vuestra riqueza está corrompida.
Lectura de la carta a los Hebreos 2, 9-11
Hermanos:
A Aquél que fue puesto por poco tiempo debajo de los ángeles, a Jesús, ahora lo vemos coronado de gloria y esplendor, a causa de la muerte que padeció. Así, por la gracia de Dios, Él experimentó la muerte en favor de todos.
Convenía, en efecto, que Aquel por quien y para quien existen todas las cosas, a fin de llevar a la gloria a un gran número de hijos, perfeccionara, por medio del sufrimiento, al jefe que los conduciría a la salvación. Porque el que santifica y los que son santificados, tienen todos un mismo origen. Por eso, Él no se avergüenza de llamarlos hermanos.
Palabra de Dios.
MONICION EVANGELIO (Marcos 10,2-16)
Hoy, cuestionado sobre el divorcio, Jesús regresa al origen de la creación: el amor une al hombre y a la mujer y los ensambla en una sola vida. Ese nudo es sagrado: nadie lo puede romper. Abramos el oído, la mente y el corazón, y pongámonos de pie para la proclamación del Santo Evangelio.
EVANGELIO
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 10, 2-16
Se acercaron a Jesús algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le plantearon esta cuestión: «¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?»
Él les respondió: «¿Qué es lo que Moisés les ha ordenado?»
Ellos dijeron: «Moisés permitió redactar una declaración de divorcio y separarse de ella».
Entonces Jesús les respondió: «Si Moisés les dio esta prescripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio de la creación, "Dios los hizo varón y mujer". "Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos no serán sino una sola carne". De manera que ya no son dos, "sino una sola carne". Que el hombre no separe lo que Dios ha unido».
Cuando regresaron a la casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto.
Él les dijo: «El que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra aquella; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio».
Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron. Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él».
Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos.
Palabra del Señor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Oración de los Fieles
Celebrante: Hermanos y hermanas, elevemos nuestras voces al Señor en este día santo, presentando nuestras súplicas y acciones de gracias.
Lector:
- Por la Iglesia universal: Para que sea siempre fiel al Evangelio y sea un signo visible del amor de Dios en el mundo, roguemos al Señor.
- Por el Santo Padre: Para que sea guiado por el Espíritu Santo en su misión de confirmar a sus hermanos en la fe, roguemos al Señor.
- Por los obispos, sacerdotes y diáconos: Para que sean pastores según el corazón de Cristo, sirviendo con alegría y dedicación a su pueblo, roguemos al Señor.
- Por las familias: Para que sean comunidades de amor y de fe, donde cada miembro se sienta valorado y amado, roguemos al Señor.
- Por los matrimonios: Para que vivan su amor con fidelidad y renueven cada día sus votos matrimoniales, roguemos al Señor.
- Por los que sufren: Para que encuentren consuelo y esperanza en los momentos difíciles, y para que nosotros seamos instrumentos de su misericordia, roguemos al Señor.
- Por la paz en el mundo: Para que cese la violencia y reine la justicia entre todas las naciones, roguemos al Señor.
Celebrante: Escucha, Señor, las súplicas de tu pueblo. Concédenos la gracia de vivir nuestro bautismo en la caridad, sirviendo a nuestros hermanos con alegría y generosidad. Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
Oración de Comunión Espiritual
"Señor Jesús, presente en el Santísimo Sacramento, te adoro con todo mi corazón. Al contemplar tu enseñanza sobre el matrimonio, comprendo la profundidad de tu amor y la santidad de los vínculos que estableces. Ayúdame a valorar la belleza del sacramento del matrimonio y a vivirlo con fidelidad y entrega.
Como los niños que se acercaron a Ti, deseo entrar en tu Reino con un corazón puro y sencillo. Líbrame de todo lo que pueda oscurecer mi alma y apartame de Ti.
Concédeme la gracia de vivir siempre unido a Ti, como una sola carne. Que mi amor por Ti sea tan fuerte y duradero como el amor que uniste a Adán y Eva. Amén.
Reflexión para Radio: Domingo XXVI del Tiempo Ordinario, Ciclo B
"Queridos oyentes, hoy hemos escuchado en el Evangelio de Marcos una enseñanza de Jesús sobre el matrimonio. El Señor nos recuerda que el vínculo matrimonial es un regalo divino, una unión indissoluble que refleja el amor eterno de Dios por su pueblo.
Jesús nos dice que el matrimonio no es una institución humana que pueda romperse a voluntad, sino un sacramento que une a dos personas para siempre. Esta enseñanza puede parecer desafiante en un mundo donde el divorcio es cada vez más común, pero es un llamado a la esperanza y a la perseverancia en el amor.
Al mismo tiempo, el Evangelio de hoy nos habla de la importancia de la inocencia infantil. Los niños se acercan a Jesús sin prejuicios ni reservas, y Él los recibe con amor. Esta imagen nos invita a recuperar nuestra capacidad de asombro y de confianza en Dios.
En nuestra sociedad, a menudo buscamos la felicidad en cosas pasajeras y olvidamos lo esencial. Jesús nos recuerda que la verdadera felicidad se encuentra en el amor, en la unión con Él y con los demás.
Reflexionemos:
¿Cómo podemos vivir nuestro matrimonio o nuestras relaciones afectivas a la luz de esta enseñanza de Jesús? ¿Estamos dispuestos a perdonar y a construir relaciones duraderas basadas en el amor y el respeto? ¿Cómo podemos recuperar la inocencia de nuestro corazón y acercarnos a Dios con la confianza de un niño?
Que la Virgen María, modelo de esposa fiel y discípula entregada, nos ayude a vivir nuestro amor con la misma pureza y fidelidad con la que ella amó a Jesús. Amén.
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Gracias por compartir me interesa que me envíen toda sus publicaciones.graciad
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Buenas tardes, estaría genial si anexaran al presente documento ideas para presentar en ofertorio y su respectiva redacción de monición. Gracias!!!
★★★★★
2 Comentarios
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