El servicio del Sacristán

Dibujo de un Sacristán en blanco y negro.
El Sacristán. Fuente: Wikipedia.
Contenido de este artículo

El sacristán es aquella persona que se encarga de cuidar la sacristía, los ornamentos, e
mantenimiento del templo en general, así como, de preparar todo lo necesario para la realización
de la eucaristía.
Comúnmente, este servicio ministerial lo desempeña un laico, aunque también lo
puede realizar un acólito o diácono.


El sacristán es la persona que se encarga de mantener en orden y en buen estado los objetos que son utilizados para la realización de la misa, como se pueden mencionar los: libros, vestidos, utensilios, imágenes entre muchos otros; del sacristán depende la conservación, limpieza y correcto uso de los mismos.

Responsabilidades de un sacristán

Este servidor es el encargado principal de preparar las celebraciones eucarísticas. Es quien se
aboca a la organización de los libros, -por ende de las lecturas del día-, de facilitar los trajes al
párroco, sacerdotes que le acompañen, obispo y ministros. Es quien prepara el pan y el vino que
se utilizarán para la consagración, así como de los otros aspectos materiales que se requieran en la
misa.


Como es el principal encargado de la preparación de la misa, el sacristán debe conocer acerca de
la celebración litúrgica, cuál es su dinámica, las características de los tiempos litúrgicos y de las
fiestas
. Este conocimiento es fundamental pues, le permitirá al laico un mejor desempeño de sus
funciones, y le concederá un servicio más fiel a la doctrina de la Iglesia.

Su trabajo en el altar consiste en preparar la mesa, tanto el pan y el vino para la consagración,
como los demás insumos necesarios, así como también, ayudarle al sacerdote a trasladar los
materiales que requiera durante el ofertorio.


Otras de sus obligaciones son: El toque de las campanas para anunciar la eucaristía, delegar o
realizar la colecta ofertorial, se encarga de organizar a los monaguillos y de asignarles
obligaciones, debe cambiar las flores a su debido tiempo, abre y cierra el templo a las horas
acordadas por el párroco o consejo, limpiar el templo, mantener el orden en las capillas, tener
conocimiento de todo lo referente a inscripciones, preparación de sacramentos, eventos en la
iglesia y demás aspectos.

Características del sacristán

Un servidor debe poseer ciertas virtudes y características que le ayudarán a desempeñar la labor
como sacristán, entre ellas mencionamos; Madurez, responsabilidad, puntualidad, orden,
diligencia, buen trato, disposición, sentido del compañerismo, paciencia, dedicación y trabajo
.

"El sacristán prepara las celebraciones juntamente con el maestro de ceremonias, pero
secundándole
. Debe disponer con toda diligencia los libros para la proclamación de la Palabra de
Dios y para las oraciones que hay que decir, las vestiduras y todas las demás cosas necesarias para
la celebración.

Debe vigilar los toques de las campanas… Cuide que se guarde silencio y modestia
en la sacristía. Por lo que toca al ornato del lugar de las celebraciones sagradas, hay que cuidar
ante todo de que haya una perfecta limpieza del piso, paredes y de todas las imágenes y demás
objetos que se usan o se exponen.

El ornato de la iglesia sea tal que exprese el amor y la
reverencia a Dios, y al pueblo cristiano le sugiera el sentido propio de las fiestas y l alegría y piedad
del corazón".

- Ceremonial de los Obispos, nn. 37-38.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a El servicio del Sacristán puedes visitar la categoría Artículos.

Contenido Relacionado

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir