Lecturas y Evangelio de hoy Viernes 18 de Noviembre del 2022- ciclo C

Tip Litúrgico del día
Verde // Viernes de la XXXIII semana del tiempo ordinario;
feria // Misa de la feria, prefacio común // 1a Lectura: Ap 10,8-11;
Salmo: Sal 118; Evangelio: Lc 19,45-48.
Blanco // La Dedicación de las Basílicas de san Pedro y san
Pablo, Apóstoles; memoria libre // Misa de la memoria, prefacio
de los apóstoles. // 1a Lectura: Hch 28,11-16.30-31; Salmo: Sal 97;
Evangelio: Lc 14,22-23.
LITURGIA DE LAS HORAS: de la feria o de la memoria.
*Arquidiócesis de Maracaibo: Ntra. Sra. de Chiquinquirá
(Solemnidad)
*Diócesis de Barcelona: Aniversario de la defunción de Mons.
Miguel Delgado Ávila († 2008).
PRIMERA LECTURA
Cogí el librito y me lo comí.
Lectura del libro del Apocalipsis 10, 8-11
Yo, Juan, oí cómo la voz del cielo que había escuchado antes se puso a hablarme de nuevo, diciendo:
—«Ve a coger el librito abierto de la mano del ángel que está de pie sobre el mar y la tierra».
Me acerqué al ángel y le dije:
—«Dame el librito».
Él me contestó:
—«Cógelo y cómetelo; al paladar será dulce como la miel, pero en el estómago sentirás ardor».
Cogí el librito de mano del ángel y me lo comí; en la boca sabía dulce como la miel, pero, cuando me lo tragué, sentí ardor en el estómago.
Entonces me dijeron:
—«Tienes que profetizar todavía contra muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes».
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 118, 14. 24. 72. 103. 111. 131 (R.: 103a)
R. ¡Qué dulce al paladar tu promesa!
Mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas. R.
Tus preceptos son mi delicia,
tus decretos son mis consejeros. R.
Más estimo yo los preceptos de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R.
¡Qué dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca! R.
Tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón. R.
Abro la boca y respiro,
ansiando tus mandamientos. R.
Aleluya Jn 10, 27
Mis ovejas escuchan mi voz
—dice el Señor—,
y yo las conozco, y ellas me siguen.
EVANGELIO
Habéis convertido la casa de Dios en una cueva de bandidos.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 45-48
En aquel tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:
—«Escrito está: «Mi casa es casa de oración»; pero vosotros la habéis convertido en una «cueva de bandidos»».
Todos los días enseñaba en el templo.
Los sumos sacerdotes, los escribas y los notables del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.
Palabra del Señor.







































































































































































































































