Los primeros Mártires de la Iglesia de Roma

Marcela Castro

En sus inicios los cristianos fueron víctimas de persecución y de castigos a algunos líderes que desempeñaban la labor de predicar las enseñanzas de Jesús a las comunidades de la Judea y demás territorios.

A los primeros cristianos asesinados se les llaman protomártires, y fueron las víctimas de la persecución de Nerón luego del incendio de Roma en el año 64 después de Cristo. Cornelio Tácito en su libro XV de Annales, explica la razón por la cual Nerón mando a perseguir y martirizar a los cristianos: “Como corrían voces que el incendio de Roma había sido doloso, Nerón presentó como culpables, castigándolos con penas excepcionales, a los que, odiados por sus abominaciones, el pueblo llamaba cristianos”. En aquellos años, los paganos acusaban falsamente a los cristianos por cualquier situación anormal que se presentara, razón suficiente para que Nerón les atribuyera el incendio.

Los castigos que les impuso emperador Nerón a los cristianos fueron tan crueles que el pueblo romano sintió piedad por ellos; algunos de esos castigos constaba de exponerlos a animales hambrientos para que fueran devorados por ellos -el lugar comúnmente usado fue elColiseo-, o flagelarlos, lapidarlos, crucificarlos, quemarlos,  degollarlos o condenarlos a otras crueles formas de morir. La mayoría de los asesinados en esta persecución del 64 fueron los discípulos de los 12 apóstoles de Jesús.

Estos protomártires representaron para el imperio una amenaza puesto que fueron una gran fuente de fe para los nuevos cristianos, logrando conversiones al cristianismo en el pueblo judío, hebreo y romano.

La persecución continuó hasta el año 67, una de sus víctimas más relevantes –aunque no más o menos importantes que el resto- fueron los apóstoles San Pedro y San Pablo. El papa Clemente I, tercer sucesor de Pedro, escribió acerca del martirio de Pedro, pilar de la iglesia, diciendo:

-“Fue a través de la envidio y los celos que los mayores y más grandes pilares justos de la iglesia hayan sido perseguidos y muertos. Pongamos ante nuestros propios ojos al ilustre apóstol San Pedro, a través de la injusta envidia de otros, soportó, no uno ni dos, sino numerosos trabajos; y cuando él hubo finalmente sufrido el martirio, partió al lugar de gloria debido a él. Debido a la envidio, Pablo también obtuvo la recompensa a su paciencia ante el sufrimiento, después de ser arrojado siete veces en cautividad, obligado a huir, y siendo apedreado. Después de predicar tanto en el Oriente como en el Occidente, él ganó la ilustre reputación debido a  su fe, habiendo enseñado justicia al mundo entero, y habiendo llegado al extremo límite del Occidente, y finalmente sufriendo el martirio bajo los prefectos. De esta manera él fue removido del mundo, y fue al lugar Santo, habiendo probado él mismo un sorprendente ejemplo de paciencia”.

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