Hechos de los Apóstoles

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El Libro de los Hechos de los Apóstoles es un libro escrito por el evangelista Lucas, y se encuentra en el Nuevo Testamento de la Biblia, es un libro que habla de los orígenes de la Iglesia Primitiva y sus avances hasta llegar a Roma. En él se ilustra la forma en la que el Señor continuó dirigiendo a sus discípulos a través de la inspiración del Espíritu Santo, la tercera persona de la Santísima Trinidad.

La segunda parte de Lucas

Lucas explicó que este libro es la segunda parte de un mismo libro, la primera parte se conoce como el Evangelio de Lucas. Fue escrito alrededor de los años 60 del primer siglo de nuestra era. En él se narra la expansión del cristianismo que comenzó en la Judea, Jerusalén, y terminó en Roma, la capital del  Imperio Romano. Los acontecimientos que Lucas menciona en esta segunda parte, según los teólogos, ocurrieron entre el año 30 hasta el 62 de S. I, y se centra principalmente en la evangelización del apóstol San Pedro.

El Libro presenta una amplia documentación de cómo se desarrollaba la vida en Jerusalén en los tiempos de Jesús, las tradiciones que se tenían, habla de la comunidad de Antioquía, narra el testimonio personal de Pablo en las ciudades en donde predicaba y sus frutos para la iglesia en formación, presenta el diario de viaje del apóstol en donde especifica que él, Lucas, fue discípulo y testigo de las enseñanzas de este pilar de la Iglesia Católica.

El Libro inicia con una narración de lo ocurrido luego de la resurrección del Señor a Teófilo, explicando que los apóstoles serán bautizados con el Espíritu Santo, será luego de la venida de la tercera persona de Dios cuando podrían salir a predicar la Buena Nueva de Dios.  “En el primer tratado, oh Teófilo, he hablado de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios. Y estando juntos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan a la verdad bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días después de estos.  8 pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, y en Samaria y hasta lo último de la tierra” (Hc 1, 1-6, 8)

En este libro se anuncia la venida de Jesús nuevamente, lo apreciamos en el primer capítulo en sus versículos 10 y 11: “Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entretanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones vestidos de blanco, los que también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre vosotros arriba al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.

El diario de viajes de Pablo

Lucas presenta en Hechos un cronograma de las actividades y viajes de evangelización que realizó Pablo con la comunidad judía, sus logros y especialmente las conversiones al cristianismo que logró en la comunidad de los gentiles.  En el capítulo 9 habla de la aceptación dentro de la iglesia de los gentiles. “Ananías entonces fue y entró en la casa, e imponiéndole las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y de inmediato le cayeron de los ojos como escamas, y recobró al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.  Y cuando hubo comido, fue fortalecido. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco. Y enseguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que este era el Hijo de Dios. Y todos los que le oían estaban atónitos y decían: ¿No es este el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? Pero Saulo mucho más se fortalecía y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús es el Cristo.” (Hc, 9, 17-22).

El Espíritu Santo en Hechos

Lucas en todo el libro expone la importancia que tiene la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles en el Día de Pentecostés, como señala en el capítulo2, y añade que fue fuente de inspiración para poder comenzar con las labores de evangelización en la Judea, Siria, Samaría y Cilicia, así como las regiones cercanas.

Es en el capítulo 15 de este libro cuando Lucas anuncia la confirmación de las iglesias en donde ya se habían formado las primeras comunidades católicas: “Y después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en las cuales hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están. Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había separado de ellos desde Panfilia y no había ido con ellos a la obra. Y hubo tal desacuerdo entre ellos que se apartaron el uno del otro; y Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre. Y Pablo, escogiendo a Silas, partió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor.  Y anduvo por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias” (Hc, 15, 36-41).

 Con este libro, y las epístolas de San Pablo, se tiene un panorama completo de la vida de los primeros cristianos luego de la muerte de Jesús. 

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