Dejar que Dios actúe por nosotros

Al reflexionar la lectura del libro de los hechos de hoy, me llena de admiración el odio que se puede llegar a crear sobre una persona por el simple hecho de creer en Jesús. Sin embargo, qué lejos estaban las comunidades cristianas de aquel tiempo, en pensar que esto le sucedería a Esteban ¿Lo haríamos nosotros los cristianos con nuestros propios hermanos cristianos?

Las divisiones que han existido, y que aún desgraciadamente existen en la Iglesia, han sido motivo para calumniar, herir, desterrar e incluso llegar a matar aquellos que no profesan la fe de la misma manera. Las luchas religiosas en todo el mundo lo único que han dejado es hambre, miseria, muerte, desolación y, sobre todo, grandes heridas en el corazón de los creyentes. ¿La causa?, que no dejamos que Dios arregle las cosas, sino que las queremos arreglar nosotros, y de esta manera el odio solo engendra más odio.

Esteban, nos dice la Escritura, lleno del Espíritu Santo, dejó que Dios hablara por medio de él, con palabras de amor, no con espadas ni con lanzas. En tu trato con hermanos que no profesan la fe como tú, permite a Dios actuar; si te atacan, siéntete feliz de padecer por el nombre de Jesús, y tu caridad mostrará a tus adversarios que Dios verdaderamente vive en ti. Recuerda que el amor siempre vence.

Por otra parte, es importante el trabajo en nuestra vida, Jesús mismo trabajó de la misma manera que nosotros lo hacemos; después, como trabajo, realizó el anuncio de la Palabra de Dios. El mismo San Pablo les dice a los tesalonicenses: "El que no quiera trabajar que tampoco coma".

Sin embargo, ya había dicho Jesús que no sólo de pan vive el hombre. Es, pues, importante, junto con nuestro trabajo cotidiano, con el cual sostenemos el cuerpo, el trabajar también por el alimento espiritual el cual nos es dado por el mismo Cristo.

La lectura diaria del "pan de la Palabra", nuestra lectura espiritual, nuestro rato de oración son los elementos que, como veremos en estos días, unidos a la Eucaristía, hacen que nuestra vida espiritual crezca y se fortalezca. Muchos cristianos hoy en día viven con una grande anemia espiritual que los puede llevar incluso a la muerte espiritual.

Si en todos los comerciales de golosinas han incluido la frase: "Aliméntate bien, come frutas y verduras", nosotros podríamos decir: ¡Aliméntate bien, ora, medita y comulga!

Bendecido lunes. 🙏🏻🌾

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