Monición de entrada para la Misa del Día de las Madres

Bienvenidos todos a esta celebración de la misa del Día de las Madres. Hoy es un día especial en el que honramos y agradecemos a todas las madres por su amor, su dedicación y su ejemplo de vida. Hoy recordamos con cariño a nuestras madres y a todas las mujeres que han ejercido una influencia maternal en nuestra vida.

En esta celebración, recordamos que el amor de una madre es un reflejo del amor de Dios por nosotros. Él nos ha dado la bendición de tener a las madres como un regalo especial, y debemos agradecer a Dios por ello.

Escuchemos las lecturas de hoy, que nos invitan a reflexionar sobre el amor, la unidad y el cuidado que nos debemos los unos a los otros. Que esta celebración nos ayude a crecer en nuestro amor a Dios y a nuestros seres queridos, especialmente a nuestras madres.

Que esta misa del Día de las Madres sea un tiempo de bendición para todos nosotros y para nuestras familias. Que el amor de Dios, que es un reflejo del amor de una madre, nos acompañe siempre. Amen.

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