El Salmo 23, también conocido como el Salmo del Buen Pastor, es un himno que pertenece al Libro de los Salmos del Antiguo Testamento. En sus versículos podemos encontrar una metáfora que describe a Dios como un buen pastor que cuida de su rebaño, no permite se pierdan, que leer proporciona alimento, que aunque caminen entre la oscuridad el pastor les sabrá llevar a aguas seguras.
El término Pastor
El término de Pastor era comúnmente utilizado en las antiguas civilizaciones para referirse a la bondad de un dios específico, según los eruditos, su autor emplea este oficio como una forma de ejemplificar con acciones sencillas y conocidas el cuidado, amor y atención que Dios les tiene a sus ovejas. También el Salmo emplea algunas lamentaciones que hace referencia a los castigos impuestos al pueblo de Israel por sus pecados.
Salmo
1 El Señor es mi pastor, nada me faltará.
2 En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce.
3 Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
5 Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días.
Escucha Israel – Reflexión Dominical 31 de Octubre de 2021
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