Ojalá lloviera café en el campo – Reflexión Inspirada en el Evangelio del Domingo 08 de Agosto de 2023

Me viene a la mente esa canción de Juan Luis Guerra: «Ojalá lloviera café en el Campo».
¡Ojalá!
El reto de mantenernos vivos, el esfuerzo que significa mantenernos saludables y con energía. ¡Ojalá lloviera café!
Que caiga un aguacero de yuca y té
Del cielo una jarina de queso blanco
Y al sur una montaña de berro y miel
Juan Luis guerra
Tener hambre
He tenido hambre y en algunas oportunidades pasar por una panadería sin bolívares en los bolsillos ( o en la cuenta) para comprar. El aroma del pan recién horneado cuando se tiene hambre puede ser el más suculento manjar, el deleite de las papilas gustativas que empiezan a salivar esperando un trozo de delicatez del cielo.
Pero el aroma del pan puede ser un tormento cuando no se tiene nada para comprar, cuando se tiene hambre y se pasa al lado de una panadería
Que caiga un aguacero de yuca y té
¡Qué sueño tan hermoso el de Juan Luis! Que del Cielo caiga un aguacero de Yuca y Té. Creo que es un antiguo anhelo del corazón del hombre, el anhelo de poder vivir sin tanto esfuerzo, el anhelo de que todos podamos comer, saciar nuestra hambre corporal. Yo quiero un aguacero como este.
¡Ojalá lloviera café!
Peinar un alto cerro ‘e trigo y mapuey
La promesa de Dios a Abraham se basa en este deseo del corazón del hombre, conseguir una tierra que mane leche y miel. Una tierra próspera en donde abunde el agua, el verdor y los animales pacen sin problemas. Es una visión mesiánica y profética.
Hoy muchas personas escucharán la proclamación de este evangelio con hambre en el estómago, sin las tres comidas, o con comidas llenas de carbohidratos y grasas saturadas que no alimentan.
Y continua’ el arado con tu querer
Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan vivirá para siempre.
Y el pan que yo daré es mi carne, para la vida del mundo.
Evangelio de Juan
Pan para todos
Termino con una cita del cántico Evangélico de la Virgen María:
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Virgen María (Evangelio de Lucas)
Nota: Sé que quedé a medias, pero a buen entendedor pocas palabras. Espero tu comentario.
Gracias Padre, en verdad quien no ha tenido hambre alguna vez en su vida y no ha podido saciarla, a miles de miles nos ha pasado en algún momento y que frustración se siente y por qué no decirlo? Hasta enojo con Dios porque lo sentimos injusto. Pero eso es mas tolerable cuando comenzamos a acercarnos a Él, y las cosas poco a poco van cambiando, no hay nada mejor ni banquete más suculento que el que Él nos ofrece. Estuve casi 40 años sin alimentarme de Él. Por cosas y errores en mi vida y no tengo palabras para expresar mi lo que sentí haber degustando esa primera vez después de tanto tiempo. Y desde entonces no me pierdo cualquier oportunidad de hacerlo. Incluso la vida cotidiana se vuelve más ligera.
Bendiciones Padre José, espero se encuentre muy bien. Bonita reflexión y comparación, nos invita a que debemos alimentarnos también de la Palabra del Señor, para mantenernos vivos, despiertos.