Monseñor Moronta recibe la máxima distinción del Táchira por su labor pastoral

Un obispo que ama al Táchira
Monseñor Mario Moronta, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, expresó su gratitud y cariño por el Táchira al recibir la orden “Gran Cruz del estado Táchira”, la más alta condecoración que se otorga en la región andina. El prelado, oriundo de los Teques, estado Miranda, recordó sus primeros años en la entidad, donde conoció la fe sencilla y la iglesia viva de los tachirenses, bajo el amparo del Santo Cristo de La Grita y la virgen de la Consolación de Táriba.
Un reconocimiento al servicio público
El gobernador del Táchira, Freddy Bernal, fue el encargado de entregar la distinción a Monseñor Moronta, a quien calificó como “un gocho de corazón” y destacó su trayectoria y compromiso pastoral con la feligresía. Bernal también resaltó el trabajo articulado que han realizado el Ejecutivo Regional, el Parlamento y la Iglesia con diversos organismos en beneficio de la gente.
Una cruz que simboliza al pueblo
Monseñor Moronta confesó que desde su inicio del episcopado ha coleccionado cruces, pero que esta cruz es una de las más significativas para él porque brota del mismo pueblo. “Es una cruz que me va a recordar al llevarla con honor y gratitud lo que Dios me ha pedido para ejercer aquí mi ministerio, es la cruz en donde está las alegrías, tristezas, victorias del pueblo del Táchira”, enfatizó el prelado.
En el acto estuvieron presentes diversos sacerdotes del presbiterio diocesano, autoridades civiles y militares de la región y miembros del Cuerpo Legislador del estado, para rendir este homenaje a quien pastorea la iglesia local de San Cristóbal desde hace 24 años.