Moniciones y lecturas del día de hoy Domingo 30 de Julio 2023

Tips Liturgicos del Día de hoy

Color: Verde

XVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO; Misa del domingo, Gloria, Credo, prefacio dominical. Se prohíben las Misas de difuntos, excepto la exequial.

Lecturas del Dia de Hoy: 1ª Lectura: 1Re 3,5.7-12; Salmo: Sal118; 2ª Lectura: Rm 8,28-30; Evangelio: Mt 13,44-52,

o bien más breve
Mt 13,44-46.

LITURGIA DE LAS HORAS: del domingo.

Este año se omite la memoria libre de San Pedro Crisólogo, obispo y doctor de la Iglesia.

MONICIÓN ENTRADA

Bienvenidos, hermanos y amigos. Que el Señor nos conceda la gracia de descubrirlo a El en nuestra vida cotidiana.

Estamos en el Domingo Diecisiete del Tiempo Ordinario. La Liturgia de la Palabra de hoy nos habla de tesoros escondidos, de sabiduría...  Para Dios, el gran tesoro es el hombre, y el Reino es el gran tesoro que Dios le regala al hombre. El Reino llega a nosotros como puro don. No nos lo ganamos, sino que lo recibimos. Aquí es donde se requiere sabiduría para entender que una vez recibido el Reino, hemos de asumir la responsabilidad de compartirlo con los demás. ¡Afortunado quien, poseyendo la sabiduría, acierta a vivir sabiamente! 

Seguros de la presencia del Resucitado, aquí y ahora en medio de nosotros, pongámonos de pie y celebremos con alegría la fiesta de nuestra fe.

Oración colecta

Oremos:

Dios todopoderoso y eterno, que con tu providencia gobiernas el cielo y la tierra, escucha las súplicas de tu pueblo y concede tu paz a nuestro tiempo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

MONICIÓN PRIMERA LECTURA (1 Reyes 3,5.7-12)

El Rey Salomón, necesitado de muchas cosas y en apuros, sólo le pide a Dios lo necesario para gobernar bien al pueblo de Dios: un corazón compasivo,  sabiduría de corazón. Dios se lo concede y lo alaba. Escuchemos la Primera Lectura.

PRIMERA LECTURA DE HOY

Pediste discernimiento

Lectura del primer libro de los Reyes 3, 5. 7-12

En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo:

—«Pídeme lo que quieras».

Respondió Salomón:

—«Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?».

Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo:

—«Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 118, 57 y 72. 76-77. 127-128. 129-130 (R.: 97a)

R. ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!

Mi porción es el Señor;
he resuelto guardar tus palabras.
Más estimo yo los preceptos de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R.

Que tu bondad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión, viviré,
y mis delicias serán tu voluntad. R.

Yo amo tus mandatos
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos
y detesto el camino de la mentira. R.

Tus preceptos son admirables,
por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina,
da inteligencia a los ignorantes. R.

MONICIÓN SEGUNDA LECTURA (Romanos 8,28-30)

Hoy Pablo nos anima con una de las noticias más consoladoras de la Biblia: “Todo redunda en bien de los que aman a Dios. Dios actúa en nuestro favor en todo cuando nos sucede. Hemos sido creados para asemejarnos a Cristo”. Escuchemos.

SEGUNDA LECTURA DE HOY

Nos predestinó a ser imagen de su Hijo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 28-30

Hermanos:

Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio.

A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos.

A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.

Palabra de Dios.

EVANGELIO DE HOY

Vende todo lo que tiene y compra el campo

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 44-52

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

—«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.

El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.

Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido.

Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

¿Entendéis bien todo esto?».

Ellos le contestaron:

—«Sí».

Él les dijo:

—«Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo».

Palabra del Señor.

O bien más breve:

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 44-46

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

—«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.

Palabra del Señor.

Oración de los Fieles

Hermanos y hermanas, elevemos nuestra oración al Padre celestial, que nos ha dado a su Hijo como el tesoro escondido y la perla preciosa, y pidámosle que nos ayude a buscarlo y a encontrarlo con todo nuestro corazón. Digamos todos:

R/. Señor, escucha nuestra oración.

• Por la Iglesia, para que sea signo e instrumento del Reino de Dios en el mundo, y para que anuncie con valentía y alegría el Evangelio de la salvación. Oremos.
• Por el Papa Francisco, los obispos, los sacerdotes y los diáconos, para que sean pastores fieles y sabios, que guíen al pueblo de Dios por los caminos de la verdad y del amor. Oremos.
• Por los gobernantes y los responsables de las naciones, para que trabajen por la justicia y la paz, y para que defiendan la dignidad y los derechos de todos los seres humanos. Oremos.
• Por los pobres, los enfermos, los marginados y los que sufren cualquier tipo de necesidad, para que experimenten la cercanía y la solidaridad de sus hermanos, y para que encuentren en Dios su consuelo y su esperanza. Oremos.
• Por nuestra comunidad parroquial, para que sea una familia unida y fraterna, donde se viva el mandamiento del amor, y para que sepa acoger y acompañar a los que se acercan a ella. Oremos.

Escucha, Padre bueno, las súplicas de tus hijos e hijas, y concédenos lo que te pedimos con fe. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén

Oración sobre las ofrendas

Recibe, Señor, los dones que te presentamos en la conmemoración de san N., y concédenos que, celebrando su pasión gloriosa, experimentemos los efectos de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor.

Antífona de comunión

El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él, dice el Señor.

Oración después de la comunión

Oremos:

Alimentados con el pan celestial, te pedimos, Señor, que, a ejemplo de san N., nos esforcemos en vivir siempre según tu voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Frases Claves para la Predicación en este día

“Pide lo que quieras que yo te dé” (1Re 3,5). Esta frase muestra la generosidad y la confianza de Dios hacia Salomón, que le concede una oportunidad única de pedir lo que desee. Es una invitación a reflexionar sobre nuestros deseos más profundos y sobre lo que realmente necesitamos para ser felices.

“Dame, Señor, un corazón dócil, para juzgar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal” (1Re 3,9). Esta frase expresa la sabiduría y la humildad de Salomón, que no pide riquezas ni honores, sino un corazón capaz de gobernar con justicia y fidelidad. Es una oración que podemos hacer también nosotros, para que Dios nos conceda la gracia de discernir su voluntad en nuestra vida.

“Abre mis ojos, y contemplaré las maravillas de tu voluntad” (Sal 118,18). Esta frase es parte del salmo responsorial, que es una alabanza a la ley de Dios, que es fuente de vida y de alegría. Es una súplica para que Dios nos ilumine con su palabra y nos revele su plan de amor para nosotros.

“Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien” (Rm 8,28). Esta frase resume la esperanza cristiana, que se basa en la certeza de que Dios obra siempre en favor de los que le aman, incluso en medio de las dificultades y los sufrimientos. Es una afirmación que nos anima a confiar en la providencia divina y a colaborar con su obra salvadora.

“El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo” (Mt 13,44). Esta frase introduce una de las parábolas del evangelio, que nos habla del valor supremo del reino de Dios, que es el tesoro más preciado y la perla más bella. Es una comparación que nos invita a buscar y a encontrar el reino de Dios en nuestra vida, y a renunciar a todo lo demás por él.

“El reino de los cielos se parece también a una red que echan en el mar y recoge toda clase de peces” (Mt 13,47). Esta frase introduce otra parábola del evangelio, que nos habla del juicio final, cuando Dios separará a los buenos de los malos. Es una advertencia que nos llama a la conversión y a la responsabilidad por nuestras acciones.

Reflexión del EVANGELIO DEL Día de hoy

Las lecturas del dia de Hoy nos sumergen en un profundo encuentro con lo divino, ofreciéndonos sabiduría, gratitud y esperanza en el camino de nuestra fe.

En la primera lectura, el joven rey Salomón nos enseña la importancia de buscar la sabiduría de Dios en nuestras decisiones y acciones. Cuando buscamos la guía divina, no solo recibimos conocimiento, sino también discernimiento y crecimiento espiritual. Aspiramos a ser como él, buscando la sabiduría divina en nuestras elecciones diarias y permitiendo que ilumine nuestro camino hacia la justicia y la comprensión.

El Salmo 118 es un canto de alabanza y gratitud a Dios por su misericordia y fidelidad. A través de las dificultades y desafíos, podemos confiar en su bondad y en su Palabra que nos guía. En momentos de incertidumbre, encontramos consuelo al depositar nuestra confianza en el Señor. Aspiremos a ser como el salmista, expresando nuestra gratitud por el amor incondicional de Dios y aferrándonos a su Palabra como una lámpara para nuestros pasos.

San Pablo, en la segunda lectura, nos recuerda que Dios obra todas las cosas para bien en aquellos que lo aman y están llamados según su propósito. A pesar de los desafíos y sufrimientos que enfrentamos, podemos encontrar esperanza en la certeza de que Dios tiene un plan para nuestras vidas. Anhelemos responder con fe y confianza ante las situaciones adversas, sabiendo que Dios trabaja para nuestro bien y para su gloria.

El Evangelio según Mateo, en las parábolas del tesoro escondido, la perla preciosa y la red, nos muestra la inmensa valía del Reino de Dios. Reflexionemos sobre cómo podemos valorar el Reino de los Cielos como el tesoro más precioso, dispuestos a renunciar a todo para alcanzarlo. Anhelemos vivir de acuerdo con sus principios en nuestra vida diaria, siendo luz y sal en el mundo, llevando el mensaje de esperanza y amor a todos aquellos que nos rodean.

En conjunto, las lecturas del día nos invitan a un encuentro profundo con lo divino, a buscar la sabiduría de Dios, a confiar en su amor y fidelidad, a vivir con la certeza de que Él obra para nuestro bien y a valorar el Reino de los Cielos como nuestro mayor tesoro.

Que estas reflexiones nos inspiren a profundizar nuestra fe y a vivir de manera más comprometida con la voluntad de Dios en nuestro diario vivir. Que nuestra página web sea un espacio donde muchos encuentren el mensaje de esperanza y amor que emana de la Palabra de Dios. ¡Que su luz siga transformando nuestras vidas y guiándonos hacia la plenitud en Él!

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