MISA VOTIVA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE
Esta Misa se celebra con ornamentos blancos.
Antífona de entrada
El Señor lo ha jurado y no se retractará: “Tú eres sacerdote para siempre, a la manera de Melquisedec”. (Sal. 109,4)
Oración colecta
Señor y Padre nuestro,
para gloria de tu nombre y salvación de todo el género humano,
constituiste a tu único Hijo, sumo y eterno sacerdote;
concede que el pueblo redimido con su Sangre,
al participar en este memorial suyo,
pueda experimentar el poder de su Cruz y de su Resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Oración sobre las ofrendas
Ayúdanos, Padre, a participar dignamente en tus sagrados misterios,
porque cada vez que celebramos la renovación de este sacrificio,
se realiza la obra de nuestra redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de la santísima Eucaristía, pp.
Antífona de comunión
Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memora mía. (Cf. 1 Cor. 11,24-25)
Oración después de la comunión
Te pedimos, Señor, que por la participación de este sacrificio
que tu Hijo nos mandó ofrecer en conmemoración suya,
nos conviertas junto con él en una ofrenda eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.