El obispo de la diócesis de Durango, Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, fue objeto de un intento de apuñalamiento al concluir la Misa de 12 el pasado domingo.
Un individuo de edad avanzada ingresó a la sacristía de la Catedral Basílica Menor de Durango con la intención de atacar al obispo con un cuchillo de 20 centímetros. Afortunadamente, el obispo logró esquivar el golpe y el atacante fue rápidamente controlado por el sacristán y otro sacerdote presentes en el lugar.
El obispo compartió su experiencia, declarando: "Claro que lo perdonaría. Lo vi frente a mí y me preguntó si yo era el señor obispo. Le respondí 'a sus órdenes' y en ese momento intentó apuñalarme. Llevaba consigo una mochila en la que guardaba otro cuchillo".
La diócesis emitió un comunicado confirmando el incidente y resaltando que el obispo se encuentra ileso y en buen estado de salud. En el comunicado se menciona: "La intercesión de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, patrona de nuestra diócesis, y de los santos mártires duranguenses, en este día de su canonización, han protegido a nuestro pastor".
El obispo, por su parte, expresó su gratitud a través de un mensaje en Twitter, donde agradeció a Dios, a la Santísima Virgen y a los Santos Mártires por haberlo protegido de este ataque contra su integridad física.
Este incidente ha dejado consternada a la comunidad religiosa y a los fieles de la diócesis de Durango, quienes se unen en oración por la seguridad y protección del obispo en estos momentos difíciles.
Esperamos que las autoridades investiguen este incidente y tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los líderes religiosos y fieles en la región. La comunidad religiosa se mantiene unida en estos momentos y continúa llevando adelante su misión de fe y servicio en la diócesis de Durango.
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