Lecturas y evangelio día de hoy Martes 15 de Agosto 2023 – LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Tips Liturgicos del Día de hoy
Color: Blanco
LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA; solemnidad
Misa de la solemnidad, Gloria, lecturas propias, Credo, prefacio propio. Se prohíben otras celebraciones, excepto la Misa exequial.
Lecturas del dia de Hoy: 1ª Lectura: Ap 11,19a;12,1-6a.10ab; Salmo: Sal 44; 2ª Lectura: 1Cor 15,20-
27a; Evangelio: Lc 1,39-56.
LITURGIA DE LAS HORAS: de la solemnidad. Completas del domingo y solemnidades de después de las II Vísperas.
*Diócesis de Los Teques: Nuestra Señora de la Asunción, Titular de la
Catedral y Patrona de la Diócesis.
*Diócesis de Margarita: Nuestra Señora de la Asunción, Titular de la
Catedral y Patrona de la Diócesis.
*Siro-católicos (Maracay): Nuestra Señora de la Asunción, Titular de la
Catedral.
*Diócesis de San Cristóbal: Nuestra Señora de la Consolación de Táriba,
Patrona del Estado Táchira.
Monición de Entrada:
Queridos hermanos y hermanas, nos hemos congregado en esta hermosa celebración para conmemorar la Asunción de la Virgen María, madre de nuestro Señor Jesucristo. La Iglesia, en este día, nos invita a contemplar el misterio de la elevación de María en cuerpo y alma al cielo, como signo de esperanza y de la promesa de la resurrección final para todos los creyentes. Acompañemos a María en su glorificación y pidamos su intercesión para que nos guíe hacia su Hijo Jesús. En comunión con la Iglesia universal, iniciemos esta Santa Misa.
Monición de la Primera Lectura
En la primera lectura, del libro del Apocalipsis, contemplamos el misterio celestial de la mujer revestida de sol, que simboliza a la Virgen María. Ella es presentada como una señal de esperanza y salvación para toda la humanidad. María, como madre de Jesús y madre nuestra, es coronada por Dios y elevada al cielo, participando en la victoria de su Hijo sobre el mal. Escuchemos con devoción esta lectura y aprendamos del ejemplo de María para confiar siempre en la providencia divina.
PRIMERA LECTURA DE HOY
Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal
Lectura del libro del Apocalipsis 11, 19
Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de su alianza. Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas.
Apareció otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra.
El dragón estaba enfrente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse el niño en cuanto naciera.
Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. La mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar reservado por Dios.
Se oyó una gran voz en el cielo:
—«Ahora se estableció la salud y el poderío,
y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo».
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 44, 10bc. 11-12ab. 16 (R.: 10b)
R. De pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir. R.
Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu señor. R.
Las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real. R.
Monición de la Segunda Lectura
San Pablo, en la segunda lectura, nos presenta una profunda reflexión sobre la resurrección de los muertos. Como en Cristo todos reviven, también en Cristo todos serán vivificados. La Asunción de María es un anticipo de nuestra propia resurrección y nos recuerda que, por su unión con Cristo, su destino glorioso es compartido con toda la Iglesia. Oremos para que, siguiendo el ejemplo de María, podamos vivir nuestra vida terrenal en la esperanza de la vida eterna junto a Dios.
SEGUNDA LECTURA DE HOY
Primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 20-27
Hermanos:
Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida.
Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza.
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies.
Palabra de Dios.
Aleluya
María ha sido llevada al cielo,
se alegra el ejército de los ángeles.
Moniciones del Evangelio De Hoy
En el Evangelio, San Lucas nos relata el encuentro lleno de alegría entre María y su prima Isabel. María, en su humildad, proclama el Magníficat, un canto de alabanza a Dios por sus maravillas y por elegirla como sierva humilde. A través de este encuentro, vemos cómo María se convierte en una mensajera de esperanza y amor. Sigamos el ejemplo de María, acercándonos a los demás para compartir la alegría de la Buena Nueva y para servir con amor y compasión.
Escuchemos con el corazón estas Sagradas Escrituras que nos iluminan sobre el misterio de la Asunción de la Virgen María. Que la intercesión de nuestra Madre celestial nos ayude a vivir con esperanza y a seguir a Jesucristo en cada paso de nuestra vida. Iniciemos esta Eucaristía con alegría y gratitud.
EVANGELIO DE HOY
El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes
Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-56
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:
—«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».
María dijo:
—«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Palabra del Señor.
Reflexión del EVANGELIO DEL Día de hoy
Las lecturas del Dia de Hoy nos invitan a reflexionar sobre la importancia de vivir en la bendición de Dios y la celebración de la Asunción de la Virgen María, un momento especial en la historia de nuestra fe.
En la primera lectura del Apocalipsis, se nos presenta una visión simbólica de una mujer embarazada, vestida con el sol y con la luna bajo sus pies, dando a luz un hijo destinado a gobernar las naciones. Esta imagen evoca la figura de la Virgen María, quien trajo al mundo a Jesús, el Salvador. Nos recuerda la importancia de la maternidad divina y cómo María, como madre de Dios, ocupa un lugar especial en la historia de la salvación. Reflexionemos sobre la grandeza y la bendición de la maternidad, tanto física como espiritual, y cómo podemos honrar y valorar el papel de las madres en nuestras vidas.
El Salmo 44 es un canto de alabanza y exaltación a la belleza y la gracia de la futura reina, la madre del rey. Podemos interpretar este salmo como una alabanza a María, la madre de Jesús, quien es elevada a una posición especial y bendecida entre todas las mujeres. Reflexionemos sobre cómo podemos reconocer y celebrar la maternidad divina en nuestra vida y cómo podemos honrar y respetar a todas las madres que han dejado una huella amorosa en nuestras vidas.
San Pablo, en la segunda lectura, nos habla sobre la resurrección de los muertos y cómo Jesucristo, como el primer fruto de la resurrección, nos ofrece esperanza de vida eterna. Esta lectura también nos recuerda la importancia de someter todas las cosas bajo el dominio de Dios, incluso la muerte. Reflexionemos sobre cómo podemos vivir en la esperanza de la resurrección y cómo podemos entregar nuestras vidas y nuestras preocupaciones a Dios, confiando en su plan y su voluntad.
En el Evangelio según Lucas, se muestra el encuentro entre María y su prima Isabel, quien está embarazada de Juan el Bautista. María, llena de alegría y gratitud, entona el famoso cántico del «Magníficat», alabando a Dios por sus maravillas y bendiciones. Esta lectura destaca la importancia de la humildad y la gratitud en nuestra relación con Dios y cómo podemos alabar y agradecer al Señor por sus bondades. Reflexionemos sobre cómo podemos vivir en la actitud de María, reconociendo la grandeza de Dios y alabándolo por su misericordia y amor incondicional en nuestras vidas.
Celebración de la Asunción de la Virgen María: Hoy también celebramos la Asunción de la Virgen María, un momento especial en la vida de María en el que, por la gracia divina, fue llevada al cielo en cuerpo y alma. Esta celebración nos recuerda el papel único y especial que María desempeña en nuestra fe y cómo su vida es un modelo de humildad, entrega y total confianza en la voluntad de Dios. Reflexionemos sobre cómo podemos seguir el ejemplo de María, abriendo nuestros corazones a la bendición divina y entregando nuestras vidas en las manos de Dios. Que su asunción nos inspire a vivir con esperanza y gozo en la promesa de la vida eterna que nos espera junto a Dios.
Nos llaman a reflexionar sobre la bendición de la maternidad divina, a honrar y valorar a todas las madres, a vivir en la esperanza de la resurrección, a expresar gratitud y alabanza a Dios por sus maravillas y bendiciones, y a seguir el ejemplo de María en nuestra fe y confianza en Dios. Que estas reflexiones nos inspiren a vivir en la bendición de Dios, reconociendo su presencia en nuestra vida diaria y confiando en su amor y cuidado. Que podamos valorar y honrar la maternidad, tanto la biológica como la espiritual, reconociendo el papel especial que desempeñan las madres en la formación de nuestras vidas. Que podamos vivir en la esperanza de la resurrección y entregarnos a Dios en humildad y gratitud, alabando al Señor por su amoroso plan para nuestras vidas. Que la Palabra de Dios nos guíe y nos llene de gozo mientras caminamos en la bendición de su presencia y en el ejemplo de María en nuestra fe y confianza en Dios. Que cada persona que visite nuestra página web encuentre inspiración para buscar el encuentro con la bendición divina y vivir en gratitud y entrega a Dios. Que la celebración de la Asunción de la Virgen María nos llene de esperanza y nos recuerde la promesa de vida eterna junto a Dios. Que nuestra página web sea un reflejo de la bendición y la esperanza que encontramos en Dios y en su amor incondicional. Que nuestra fe sea un faro de luz que ilumine el camino de otros hacia una vida plena y significativa en la presencia amorosa de Dios. Que cada visita a nuestra página sea una experiencia de encuentro con la bendición divina y un recordatorio del papel especial que desempeña María en nuestra vida espiritual.