Guión MISA DOMINGO 07 de febrero 2021 (Monicione-Lecturas y Oraciones)

 IV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

RITOS INICIALES

MONICIÓN DE ENTRADA

Contenido de este artículo

Bienvenidos sean todos ustedes, hermanos y amigos. Que el Señor Jesús infunda en nosotros su entusiasmo y su fortaleza apostólica. 

Estamos en el Domingo Quinto del Tiempo Ordinario. La Liturgia de la Palabra de hoy nos habla del trabajo misionero de anunciar el Amor: “Ay de mí si no les hablo del Amor incansable del Padre. Ay de mí si no practico ese mismo amor. Para eso he sido enviado. Esa es la razón de mi existencia.”  Jesús no se cansa de hablar con el Padre,  no se cansa de hablar del Amor del Padre,  ni se cansa de hacer el Bien, llevando de aldea en aldea salud y vida. Libre de cualquier apego, está totalmente disponible para servir a Dios y a sus hermanos. 

Seguros de la presencia del Resucitado aquí y ahora en medio de nosotros, pongámonos de pie para iniciar nuestra acción de gracias.

CANTO DE ENTRADA

C. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre. y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.

Y con tu espíritu.

Saludo del Obispo

ACTO PENITENCIAL

C. Hermanos: para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados.

Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra, y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre virgen, a los ángeles, a los santos, y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios nuestro Señor. Amén.

Dios Todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

Amén.

CANTO DEL SEÑOR TEN PIEDAD Y CANTO DEL GLORIA (Coro Alaba)

ORACIÓN COLECTA

Oh Dios bondadoso:

Cuando te gritamos nuestro dolor

en nuestro cansancio, nuestro dolor y nuestra enfermedad,

recuerda cómo tu Hijo también

acudió a ti en su sufrimiento de muerte.

No permitas que nos callemos por auto-compasión

y fortalécenos en la convicción

de que podemos encontrarte en nuestro dolor

lo mismo que en nuestras alegrías,

y de que tú siempre te preocupas por nosotros

por medio de aquél que nos mostró cuánto nos amaste,

Jesucristo nuestro Señor.

Amén

LITURGIA DE LA PALABRA (Lecturas)

Todas las lecturas y moniciones serán en vídeo. Colocamos los textos como guía. 

MONICIÓN PRIMERA LECTURA

Hoy Job, el justo inocente sometido al sufrimiento, refleja nuestra depresión, desesperanza y cansancio ante las innumerables tribulaciones en que se encuentra envuelto. Escuchemos la Primera Lectura.

1ra. LECTURA 

Del libro del Deuteronomio 18, 15-20

En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo: "El Señor Dios hará surgir en medio de ustedes, entre sus hermanos, un profeta como yo. A él lo escucharán.

Eso es lo que pidieron al Señor, su Dios, cuando estaban reunidos en el monte Horeb: 'No queremos volver a oír la voz del Señor nuestro Dios, ni volver a ver otra vez ese gran fuego; pues no queremos morir'.

El Señor me respondió: 'Está bien lo que han dicho. Yo haré surgir en medio de sus hermanos un profeta como tú. Pondré mis palabras en su boca y él dirá lo que le mande yo. A quien no escuche las palabras que él pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Pero el profeta que se atreva a decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de otros dioses, será reo de muerte' ".

Palabra de Dios

Te alabamos Señor

SALMO RESPONSORIAL, salmo 94 

Salmo Responsorial: Sal 146

R:/Alaben al Señor, que sana 

los corazones quebrantados.

Alaben al Señor, que la música es buena; 

nuestro Dios merece una alabanza armoniosa. 

El Señor reconstruye Jerusalén, 

reúne a los deportados de Israel.

R:/Alaben al Señor, que sana 

los corazones quebrantados.

El sana los corazones destrozados, 

venda sus heridas. 

Cuenta el número de las estrellas, 

a cada una la llama por su nombre.

R:/Alaben al Señor, que sana 

los corazones quebrantados.

Nuestro Señor es grande y poderoso, 

su sabiduría no tiene medida. 

El Señor sostiene a los humildes, 

humilla hasta el polvo a los malvados.

MONICIÓN 2da. LECTURA 

Hoy Pablo nos presenta el compromiso del cristiano: “Ay de mí si no anuncio el Evangelio”. Hemos sido salvados para salvar. La misma Palabra que nos libera de toda atadura, nos obliga a anunciarla. Escuchemos con atención.

2da. LECTURA 

Segunda Lectura: 1ª Corintios 9,16-19. 22-23.

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios.

Hermanos:

El hecho de predicar no es para mí motivo de soberbia. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio!

Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero si lo hago a pesar mío es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación de esta Buena Noticia.

Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos.

Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.

Palabra de Dios

Te alabamos Señor

MONICIÓN DEL EVANGELIO 

Libre de apegos, desprendido de todo y totalmente disponible al Padre, Jesús va haciendo el bien a todos y llevando por todas partes la feliz noticia del Amor del Padre. Abramos el oído, la mente y el corazón, y pongámonos de pie para la proclamación del Santo Evangelio.

Master inicia cuenta regresiva al faltar 10 Seg para estar preparados en Estudio.

CANTO DEL ALELUYA (En vivo) (coro Alaba)

EVANGELIO

+ Proclamación del santo Evangelio según San Marcos. (Marcos 1,29-39.)

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían no les permitía hablar. 

Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron:

-Todo el mundo te busca.

El les respondió:

-Vámonos a otra parte, a, las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he venido.

Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.

Palabra del Señor

Palabra del Señor

Gloria a Ti, Señor Jesús

Enfocar a Mons.  

El Obispo Auxiliar presenta la

HOMILÍA DEL  CARDENAL

Master inicia cuenta regresiva al faltar 10 Seg para estar preparados en Estudio. 

Enfocar a Mons. 

CREDO 

Creo en Dios Padre Todopoderoso

Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

ORACIÓN DE LOS FIELES (Obispo)

(Obispo) Invoquemos con corazón unánime y plegaria ferviente, a Dios Padre, fuente y origen de todo bien: A cada invocación responderemos: Escúchanos, Señor.

PETICIONES DE LOS FIELES  

(Lector) Por la santa Iglesia, reunida aquí en el nombre del Señor y extendida por todo el mundo, roguemos al Señor.

Escúchanos, Señor.

(Lector) Por nuestra comunidad, por su prosperidad y por la de todos los que en ella habitan, roguemos al Señor.

Escúchanos, Señor.

(Lector) Por los que están de viaje, por los enfermos y por los prisioneros, por los pobres y por todos los que sufren, roguemos al Señor.

Escúchanos, Señor.

(Lector) Por nuestros hermanos difuntos, para que Dios los reciba en su reino de luz y de felicidad, roguemos al Señor.

Escúchanos, Señor.

(Obispo) C. Dios nuestro, que en Cristo, tu Hijo, nos has dado el único maestro de sabiduría y el verdadero libertador de las fuerzas del mal, haz que seamos fuertes en la confesión de la fe, para que proclamemos siempre –de palabra y de obra– tu verdad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén

LITURGIA EUCARÍSTiCA

En este momento se arregla el altar con el cáliz y el vino. Es importante visibilizar el gesto, sobre todo el momento de la desinfección de las manos del celebrante y concelebrantes. 

CANTO DEL OFERTORIO

OFERTORIO

(Obispo)Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida.

Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros bebida de salvación.

Bendito seas por siempre, Señor.

Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Oh Dios y Padre nuestro:

En estos signos de pan y vino

recordamos a tu Hijo Jesucristo.

Acepta nuestra buena disposición

para llegar a ser como él,

y así, cólmanos con su Espíritu

para que también nosotros

nos hagamos débiles con los débiles

y servidores los unos de los otros.

Que de esta forma tu Hijo viva en medio de nosotros

como nuestro Señor y Salvador

por los siglos de los siglos.

Amén

PLEGARIA EUCARÍSTICA

El Señor esté con ustedes.

y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

C. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario…

…aclamando sin cesar 

CANTO DEL SANTO

CONSAGRACIÓN

(Obispo) Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que se conviertan para nosotros en el Cuerpo y + la Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.

El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:

"Tomen y coman todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes".

Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:

"Tomen y beban todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Hagan esto en conmemoración mía".

Éste es el Misterio de la fe.

Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

(Obispo) Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y Resurrección de tu Hijo, te ofrecemos el Pan de vida y el Cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en tu presencia.

Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad

a cuantos participamos del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Continúa los concelebrantes hasta “compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas”. Pendiente en Cámara. 

(Concelebrante) Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra y reunida aquí en el domingo, día en que Cristo ha vencido a la muerte y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal; y con el Papa Francisco, con nuestro Arzobispo Cardenal Baltazar Porras y su Obispo Auxiliar Luis Enrique Rojas  y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad.

Acuérdate también de nuestros hermanos que se durmieron en la esperanza de la Resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz de tu rostro. Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen, Madre de Dios, su Esposo San José, los Apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.

(Obispo) Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.

Amén.

RITO DE LA COMUNIÓN

(Obispo) Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

(Obispo) Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador, Jesucristo.

Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les doy", no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

La paz del Señor esté siempre con ustedes.

Y con tu espíritu.

Dense virtualmente un abrazo de paz.

CANTO DEL CORDERO DE DIOS (coro)

Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.

Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una Palabra tuya bastará para sanarme.

COMUNIÓN

Comunión de los presentes bajo 1 sola especie. 

Comunión espiritual (voz en off)

  Comunión Espiritual  

Invitamos a quienes nos siguen a través de la televisión y la radio a realizar una comunión espiritual desde nuestros hogares

Creo, Jesús mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del Altar.

Te amo por sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma.

Pero como ahora no puedo recibirte sacramentalmente,

ven a lo menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si ya te hubiese recibido,

Te abrazo y me uno del todo a Ti.

Señor, no permitas que jamás

Me aparte de Ti.

Amén.

(San Alfonso María de Ligorio)

Se purifican las vasos sagrados mientras se realiza la purificación. Canto de Comunión Coro Alaba

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios y Padre nuestro:

Nadie sino tú puede comprender plenamente

las penas y alegrías que experimentamos,

ya que tu Hijo se hizo uno de nosotros.

Por la fuerza que él nos ha dado en esta eucaristía,

que sepamos acercarnos los unos a los otros

y compartir los unos las penas y alegrías de los otros.

Y cuando las palabras nos fallen,

que sepamos estar simplemente cerca de los que sufren

en respetuoso silencio,

a causa de aquél que está siempre cerca de nosotros

y nos cura de todas las enfermedades,

Jesucristo, nuestro Señor.

Amén

Informaciones Pbro. Ricardo Vielma

RITO DE DESPEDIDA

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes.

Amén.

Pueden ir en paz.

Demos gracias a Dios.

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    1 Comentarios

  1. María Alejandra dice:

    Buenas Noches, muchas gracias por compartir.

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