DÍA DE TODOS LOS SANTOS.- 1 de noviembre

anselys borjes

¡Hola! querido lector Ya comenzamos nuevo mes,  noviembre, el penúltimo del año civil. Iniciamos con una celebración que me gusta mucho pues recordamos la vida y obra de personas que han vivido dignamente y tan cerquita de Dios que Él, una vez partieron de este mundo, les dio la bienvenida directo en Su casa. El 1 de noviembre celebramos el Día de Todos Los Santos.

Mi párroco decía hace poco que los dos primeros días del mes de noviembre tenemos celebraciones de difuntos.

Por momentos, me quedé pensativa creyendo que el cura se había vuelto un poco loco, tal vez por tanto trabajo; pero enseguida explicó: “Claro, el 1° recordamos los muertos que pasaron derechito a la gloria eterna (Los Santos) y el 2° día a todos los demás”

Suspiré por haber entendido el punto y por haber comprobado la salud mental del sacerdote.

Así es amigo lector; este día celebramos la fiesta de personas de carne y hueso, seres humanos como usted y como yo que vivieron bajo el ejemplo de Jesús.  Algunos reconocidos o famosos, y otros que Dios quiere mantener en el anonimato. Con fecha especial o sin ella, este día es la fiesta de todos.

¿Qué es la Santidad?

La cualidad de ser santos es un llamado para todos, pues Dios quiere que lo seamos como reza la Sagrada Escritura Lev 19,2 ; 20,26 y en Mt 5,48 nos invita a esforzarnos y tomar como guía para todas nuestras acciones el amor de El Señor.

En el sitio web catholic.net explican que  “La santidad es un camino de subida hacia la altura y supone esfuerzo y trabajo personal”  Haciendo uso de nuestro libre albedrío, podemos decidir ser santos o no, pues depende de nuestra voluntad obrar buscando la perfección.

Pero… concretamente ¿debemos hacer obras magníficas para Ser Santos?

San Josemaría Escribá de  Balaguer decía “la santidad grande que Dios nos reclama se encierra aquí y ahora en las pequeñas cosas de cada jornada”  Entonces, desde tu realidad, con tus problemas, con escasez, con abundancia, desde tu vida laboral, con tus vecinos, puedes buscar ser santo. No necesitas entrar en un convento o seminario.

El Papa Francisco lo explica así:

“¿Eres consagrado o consagrada? Sé santo viviendo con alegría tu donación y tu ministerio.

¿Estas casado? Sé santo amando y cuidando a tu marido o  tu mujer, como Cristo hizo con la iglesia.

¿Eres un bautizado no casado? Sé santo cumpliendo con honestidad y eficiencia tu trabajo y ofreciendo tu tiempo al servicio de los hermanos.

¿Eres padre o abuelo? Sé santo enseñando con pasión a los hijos y nietos a conocer y seguir a Jesús. Se necesita mucha paciencia para esto, para ser buenos padres, buenos abuelos es necesaria la paciencia, ahí viene la santidad: ejercitando la paciencia.

¿Eres catequista, educador o voluntario? Sé santo convirtiéndote en signo visible del amor de Dios y de su presencia al lado de las personas.”

La Santidad es amor en las múltiples vocaciones.

“Ser Santos es querer seguir a Jesús, actuar como él, hacer el bien como él, amar como él. Ser Santo es ser amigo de Jesús.”

Santos para todos los gustos

Ya dijimos que para ser santos sólo debemos “santificar” el trabajo. Por eso, tenemos santos con diferentes vocaciones que en la vida terrenal buscaron “santificarse en el trabajo” y “santificar a los demás con el trabajo” Ninguna profesión tiene la exclusiva ni está excluida de la santidad.

Así tenemos:

Reyes: San Luis Rey de Francia, Santa Isabel de Hungría o Santa Isabel de Portugal, San Fernando rey de Castilla.

Soldados: San Juan de Capristano, San Sebastián, San Jorge.

Profesores: San Juan Bosco, Marcelino  Champagnat, Beato José Allamano.

Políticos: Santo Tomás Moro, Beatos Pier Giorgio Frassati.

Madres de Familia: Santa Mónica, Santa Francisca Romana, Beata Ana Maria Taigi.

Niños y adolescentes: San Tarsicio, San José Sánchez del Río (Joselito), Santa Maria Goretti.

Sabios: San Agustín, Santo Tomás de Aquino.

Indígenas: San Juan Diego, Beata Katerina Tekakwitha.

Médicos: San Cosme y San Damián.

Esposos y Familias enteras: San Isidro Labrador y su esposa, Beatos Luigi y María Beltrame Quattochi, la familia de San Basilio y su esposa Emelia con todos sus hijos (Pedro de Sebaste, Gregorio Niseno, Macrina y san Basilio Magno.

Esta lista no pretende ser la única referencia. Más bien, es un abreboca de todas las ocupaciones, especializaciones u oficios de personas que hicieron de su día a día, motivo para alcanzar la santidad.

Mis Santos Preferidos

Mi director espiritual y párroco (el mismo que antes mencioné) siempre recomienda la lectura meditada de la vida de los santos. He intentado seguir sus recomendaciones y gracias a eso mi lista personal de santos preferidos ha ido creciendo, aquí alguno de ellos:

Santo Domingo de Guzmán: me formé con las Hermanas Dominicas, entonces creo que llevo un poco de la Orden de Predicadores en mis venas. El acontecimiento que me impacta cada vez que releo su vida es cuando decide vender sus libros “No quiero estudiar en pieles muertas, mientras hay seres humanos que se mueren de hambre”

San Martín de Porres: el colegio donde estudié lleva este nombre y a este insigne personaje como patrón. Ejemplo de humildad hasta el extremo. Mi Fray Escoba, ruega por nosotros.

Beato José Allamano: lo conocí hace poco y me ha cautivado su entrega en la pedagogía misionera. Fundador de los Institutos Misioneros de la Consolata. Misionero de corazón y de amor, pues desde allí formó a miles que han caminado por territorios llevando la Buena Nueva. Sus enseñanzas siguen vigentes, hoy más que nunca.

San Francisco Javier y Santa Teresita del Niño Jesús: Hablando de misiones, no puedo dejar a un lado los Patronos de las Misiones. El primero con su inquebrantable recorrer misionero, y la segunda con su imparable oración por las misiones.

San Ezequiel Moreno: Patrono de los pacientes oncológicos. Ejemplo de sacrificio y entrega.

Beata Madre María de San José: No podía dejar por fuera a la primera beata venezolana, además nacida en mi tierra (Choroní, estado Aragua). Cada vez que voy a su santuario, veo su cuerpo en olor de santidad y pienso “Sí se puede vivir en santidad”

Hoy te invito a celebrar la Fiesta de Todos Los Santos y a comentarnos;

¿Cuál es tu santo preferido?

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