Novena a San Benito de Palermo

Novena a San Benito de Palermo
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(1526-1589)

Datos Biográficos de San Benito de Palermo

Benito Manasseri vió la luz en el pueblecito de San Filadelfo, próximo a Messina, ciudad capital de la sede arquidiocesana del mismo nombre, en la Isla de Sicilia (Italia), alrededor del año 1526. Sus padres, que eran buenos y piadosos cristianos, habían nacido en África y pertenecían, como esclavos, a un rico propietario siciliano.

Sabemos que el nombre del padre de nuestro Santo era Cristóbal y que había adoptado el apellido de su amo, Manasseri, según costumbre de aquel tiempo. No conocemos el nombre de la progenitora de Benito, aunque sí hay testimonios de su fervor religioso.

Eran aquellos años, turbulentos por demás. En medio de la corrupción del clero a todos los niveles, había surgido la falsa reforma de costumbres propugnada por Martín Lutero, religioso agustino alemán (1483-1546) que desembocó en cambio sustancial de la tradición cristiana en puntos doctrinales tan importantes como la naturaleza de la gracia y predestinación, la Justificación en Cristo, la esencia y número de los sacramentos; atrevióse, incluso a negar la validez del sacerdocio ministerial y la presencia real de Jesús en la Eucaristía.

Y, en la misma forma, arremetió contra la Veneración de María Santísima y de los Santos y rechazó de plano la obediencia al Papa y la vigencia del Magisterio de la Iglesia dejando libre curso a la interpretación de las Sagradas Escrituras según la 'inspiración' recibida por los fieles.

Todo ello originó la rebelión protestante que, por motivos políticos y sociales, triunfó por el Pacto de Nuremberg en 1532. No valió, para detener la herejía, la verdadera reforma propiciada por el Concilio de Trento (1545-1563) convocado por Paulo III.

Con todo, aun en medio de aquellas luchas religiosas, la santidad floreció en eminentes personalidades: el sacerdote italiano Antonio María Zaccaria, fundador de los padres barnabitas, evangelizadores y apóstoles de la Caridad; Jerónimo Emiliano, natural de Venecia y fundador de otra Congregación de presbíteros; el español Ignacio de Loyola, creador de la Compañía de Jesús o Padres Jesuitas; el Papa dominico italiano, San Pío V, gran reformador de la Iglesia; y Carlos Borromeo, Felipe Neri (fundador de los Neristas), de Italia; Vicente de Paul, fundador de los Padres Lazaristas; los españoles Teresa de Avila y Juan de la Cruz, reformadores de la orden carmelitana, y José de Calasanz, fundador de los escolapios; Angela de Merici y Luisa de Marillac, fundadoras también de familias religiosas. El portugués Juan de Dios y el italiano Camilo de Lellis crearon también instituciones de Caridad.

En América igualmente floreció la virtud en grado excelso: el santo Arzobispo de Lima, Toribio de Mogrovejo, español de nacimiento; la limeña Rosa, primera santa canonizada del nuevo mundo; el catalán Pedro Claver, jesuíta apóstol de los esclavos en Cartagena (Colombia); el mulato Martín de Porres, natural de Lima y profeso dominico en calidad de lego; el también hermano lego dominico español, Juan Masías, quien pasara gran parte de su vida en un convento de Lima. En el siglo XVII exhaló fragancias de virtud la quiteña Mariana de Jesús.

El siglo de Benito Manasseri fue, pues, el siglo de un admirable portento de santidad en la Iglesia de Dios, a despecho y como réplica divina a la seudorreforma protestante encabezada por Lutero. El siglo XVI pudiera llamarse de "La Ilustración de Dios" en el mundo. Este irrefutable hecho de santidad tan señalado en la Historia de la Iglesia, es la demostración más palpable de que el Señor puede hacer "de las piedras hijos de Abrahán".

Los años de la niñez y adolescencia de Benito transcurrieron en casa del hidalgo Manasseri entre quehaceres domésticos y, a veces, malos tratos, dada su condición de esclavo, y ello a pesar de que el padre del Santo, por sus servicios a la familia, fuera elevado a la categoría de Mayordomo. Con todo, a Cristóbal habiéndole prometido la libertad para el niño, que era su hijo mayor. Su condición dócil y servicial lo señalaron para el privilegio de ser libre.

En efecto, era tan amable y piadoso, que a los diez años ya se lo apodaba 'il moro santo' (el negro santo), como en adelante sería siempre llamado.

Refiérese que, a los veintiún años, uno de sus vecinos le insultó en forma muy humillante, aludiendo al color de su piel y a la esclavitud de sus padres. Precisamente en ese momento pasaba por el sitio un mancebo de apellido Lanzi, que se había retirado a una ermita con otros más para imitar a San Francisco de Asís. Impresionado por la mansedumbre de Benito, dijo a los presentes: "Ahora os burláis de este pobre negro; pero yo os digo que dentro de poco oiréis grandes cosas de él"

Al cumplir la edad necesaria para vivir en comunidad religiosa, vendió sus escasos bienes, distribuyéndolos entre los pobres y ya desembarazado de ellos fuése a un lugar solitario en compañía de un buen número de devotos a seguir la regla franciscana. Para más segura soledad, el grupo de ermitaños cambió varias veces de sitio de reunión, y, al fin, se establecieron en Montepellegrino, en las proximidades de Palermo, donde antes se había santificado Santa Rosalía.

El testimonio de su vida toda entregada al Señor lo recomendó entre sus compañeros para la elección como superior. Esto ocurrió, a pesar de su humilde resistencia, a la muerte de Lanzi, quien presidió a los eremitas panormitanos durante varios años.

Luego de un tiempo largo de estrecha unión con Dios en la oración y la penitencia llevadas en montaraces regiones solitarias, debieron los eremitas integrarse a algunos de los Conventos ya establecidos por orden de Su Santidad Pío IV. Benito, entonces, entró como hermano lego en la Comunidad de Menores Observantes de Santa María de Jesús, casa religiosa cercana a la Ciudad de Palermo donde transcurriría el resto de sus días. Ingresó a la edad de treinta y ocho años.

En los primeros años de reclusión desempeñó el cargo de cocinero del convento donde, complacido, vivía retirado y olvidado, procurando, al mismo tiempo, no desperdiciar ocasión de prestar humildes servicios a los frailes y a los pobres que allí acudían. Sin embargo, su eminente santidad no podía pasar inadvertida: con frecuencia su rostro se iluminaba cuando él entraba en oración y la comida parecía multiplicarse en sus manos.

Por otra parte, su estricto apego a la regla lo llevaba a extremos heroicos. se dice que observó fielmente las siete cuaresmas anuales prescritas por San Francisco de Asís, añadiendo, con mucha frecuencia, otras mortificaciones.

En 1578, en el Capítulo de Palermo, los Frailes Menores de la Observancia decidieron transformar el Convento de Santa María en monasterio reformado, más estricto. Hacía falta confiar tal misión a un superior excepcionalmente dotado de las dotes requeridos. La elección del Capítulo recayó, entonces, sobre Benito Manasseri, aunque era simple hermano lego y no sabía siquiera leer ni escribir. No valieron sus razones y el cargo le fue impuesto por obediencia.

Los hechos dieron la razón a los electores, Fray Benito fue un Superior ideal, muy equilibrado, y de un tacto tan grande que sus amonestaciones no herían a ninguno y producían siempre el efecto apetecido. Con sus especiales dotes, contribuyó, pues, a la tan deseada reforma de su Orden Religiosa, al igual fue a la de la Iglesia en general.

Pronto se divulgó por Sicilia la fama de sus virtudes y milagros, en tal medida que cuando nuestro santo fue al Capítulo provincial de Girgenti, el Clero y el pueblo salieron a recibirle y las mujeres y los niños se disputaban el honor de besarle la mano y de arrancarle trozos del hábito para guardarlos como reliquias.

Libre ya del Superiorato, el Varón de Dios fue nombrado Vicario del Convento y maestro de novicios, cargos en los cuales no dejó de irradiar piedad, prudencia y sabiduría y Parecía poseer ciencia infusa para explicar las Sagradas Escrituras de tal manera que no solo admiraba a los novicios sino también a los eruditos presbíteros del Monasterio; su intuiciones teológicas, profundamente verdaderas, maravillaron más de una vez a los doctores de la época.

Por disposición de sus superiores y; en prueba de humildad, Fray Benito fue enviado nuevamente a la cocina del convento, lo que aceptó con gran alegría. No pudo,sin embargo, continuar pasando inadvertido como cuando recién llegado. Todo el mundo quería debartir con él y recibir algún oportuno consejo; los pobres le llegaban en busca de limosna y los enfermos en busca de curación.

El a nadie se negaba; con todos rehuía las muestras de respeto y admiración. Cuando tenía que salir del convento, procuraba hacerlo por la noche, cubriéndose el rostro con la capucha para no ser reconocido.

Toda su vida practicó las austeridades de los ermitaños y cuando ayunaba (y lo hacía con harta frecuencia), solía decir que la mejor mortificación en punto al alimento no era no ingerirlo cuanto no saciarse del todo; recibía de buen grado el alimento que le ofrecían como limosna no solo por ejercer la virtud de la humildad sino también en prueba de gratitud y cortesía.

San Benito murió en 1589, a los sesenta y tres años de edad, después de una breve enfermedad. Predijo su muerte en Pascua de Resurrección, lo que se cumplió cabalmente, el 4 de abril de aquel año. Su cuerpo, preciada reliquia de Palermo, se conserva incorrupto.

Virtudes heróicas suyas, testimonio para nosotros, fueron: la fiel observancia de las reglas de su orden religiosa; la Caridad y la Humildad; su espíritu de oración y mortificación fueron admirables.

Fue canonizado en 1807 por su Santidad Pío VII. Es uno de los patronos de la ciudad capital de Sicilia y de los negros de los Estados Unidos. Su fiesta litúrgica fue fijada el 4 de Abril.

No debemos olvidar lo que dice el Concilio Vaticano II:

"Veneremos la memoria de los santos del cielo por su ejemplaridad, pero más aún con el fin de que la unión de toda la Iglesia en el Espíritu se vigorice por el ejercicio de la caridad fraterna. Porque así como la comunión cristiana entre los peregrinos de este mundo nos acerca más a Cristo, así la unión con los santos nos une a Cristo de quien, como de Fuente y Cabeza, dimana toda la Gracia y la vida del mismo Pueblo de Dios. Es, por tanto, sumamente conveniente que amemos a estos amigos y coherederos de Cristo, hermanos también y eximios bienhechores nuestros; que demos a Dios las gracias que le debemos por ellos…" (LG, 50).

NOVENA EN HONOR DE SAN BENITO DE PALERMO

San Benito de Palermo

Puede comenzarse con un CANTO.

SALUDO INICIAL

V/ Este es Aquel que ante Dios realizó grandes obras y alabó al Señor de todo corazón.

R/ Demos gracias a Dios!

ORACIÓN

Señor! Tú que otorgaste a San Benito de Palermo la gracia de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de este Santo, la gracia de vivir fielmente nuestra vocación, para que así comprendamos a la perfección que Tú nos has propuesto en la persona de tu Hijo. Por Cristo Nuestro Señor. AMEN.

PALABRA DE DIOS

"Hagamos… el elogio de los hombres ilustres,… Hubo entre ellos quienes dejaron nombre, Para que se hablara de ellos con elogio. De otros no ha quedado recuerdo, desaparecieron como si no hubieran existido, pasaron cual si a ser no llegaran, así como sus hijos después de ellos. Mas de otro modo ocurrió con hombres de bien, cuyas acciones justas no han quedado en olvido… Sus cuerpos fueron sepultados en paz y su nombre vive por generaciones. Su sabiduría comentarán los pueblos, su elogio lo publicará la Asamblea".

(Ecco. 44, 1.8-10.14 y 15). V/ Palabra de Dios

R/ Te alabamos, Señor!

SALMO (o un Canto)

R/El Señor es juto y ama la virtud. + El Señor es justo y ama la virtud.

R/ Los buenos verán su rostro.- + Y ama la virtud.

R/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo: El Señor es justo y ama la virtud.

VIDA DEL SANTO (primer día)

BENEDETTO MANASSERI, (que así se llamaba nuestro Santo) nació en un pueblito de los alrededores de Messina de Sicilia (Italia). Sus padres, que eran buenos cristianos, habían nacido en África y eran esclavos de un rico propietario. Llevaban el apellido de su amo conforme a la costumbre de la época. El amo de Cristóbal (como se llamaba el padre de Benito) le nombró mayordomo de su casa y le dio la libertad a nuestro Santo, que era su hijo mayor, por los servicios prestados. Benito era tan amable y piadoso que, a los diez años, ya lo llamaban "Il Moro Santo" ("El negro Santo"), sobrenombre que conservó toda su vida.

PLEGARIAS

Adoremos, hermanos, a Cristo, el Dios Santo, y, pidiéndole que nos enseñe a servirle santa y justamente en su presencia todos nuestros días, aclamémosle diciendo:

Tú solo eres Santo, Señor!

  • Señor Jesús! probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado:
  • Compadécete de nuestras debilidades! - Señor Jesús! que a todos nos llamas a la perfección del amor:
  • Danos el progresar por caminos de santidad! - Señor Jesús! que nos quieres 'sal de la tierra y luz del mundo':
  • Ilumina nuestras vidas con tu propia luz! - Señor Jesús! que viniste al mundo no para que te sirvieran sino para servir:
  • Haz que sepamos servirte a Tí y a nuestros hermanos con humildad!
  • Señor Jesús! reflejo de la gloria del Padre!: + Haz que en la Gloria eterna podamos contemplar tu rostro:

(Aquí se hace la PETICIÓN de la Novena) Te lo pedimos, Dios Todopoderoso, por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor, AMEN.

GOZOS A SAN BENITO DE PALERMO

Con especial devoción Debo a BENITO implorar Cuando me puede librar De toda tribulación.

  1. Donde Benito nació fue el fuerte de San Fratello, así lo proveyó el cielo; y, aunque negro, se inclinó a Religioso y entró en la Menor religión y fue todo admiración de cuantos llegó a tratar: CUANDO ME PUEDE LIBRAR DE TODA TRIBULACIÓN.
  1. Al yermo se retiró y, aunque del mundo abstraído, hallándose tan aplaudido que de sí se avergonzó y luego determinó irse a otro despoblado donde no fuese buscado del concurso popular: CUANDO ME PUEDE LIBRAR DE TODA TRIBULACIÓN.
  1. Palermo, la gran ciudad, Fue de milagros taller, y supo del concurso hacer desierto su austeridad; y, cuando la claridad le buscaba en su rincón, ocasiona admiración lo milagros que allí va a obrar: CUANDO ME PUEDE LIBRAR DE TODA TRIBULACIÓN.
  1. Su muerte en Pascua florida que fuese dispuso el cielo porque del Santo el anhelo fue padecer de por vida: Haga del mundo salida si su vida fue pasión: Este día es la ocasión de irse con Cristo a reinar: CUANDO ME PUEDE LIBRAR DE TODA TRIBULACIÓN.
  1. Presumiendo su prelado que el día de su discurso sería grande el concurso viéndole tan aclamado: "Padre dijo no hay cuidado porque se irán a función de otra gran celebración, sin ruido me han de enterrar": CUANDO ME PUEDE LIBRAR DE TODA TRIBULACIÓN.

Puede terminarse con un CANTO.

  1. ORACIÓN FINAL Concédenos, Dios Todopoderoso! que el ejemplo de los Santos nos estimule a una vida más perfecta, y al celebrar la memoria de San Benito de Palermo le sepamos imitar en sus obras. Por Cristo, Nuestro Señor. AMEN.

DÍA PRIMERO: (Véase en las páginas anteriores)

DÍA SEGUNDO:

Trabajad por vuestra salvación con respeto y seriedad. Porque es Dios el que obra en vosotros haciendo que queráis y obréis movidos por lo que a El le agrada. (Filip. 2, 12-13).

V/ Palabra de Dios: Te alabamos, Señor!

Salmo: V/ El Señor es justo…

DÍA TERCERO:

Transformaos por la renovación de la mente para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto. (Rom. 12,2.)

V/ Palabra de Dios: Te alabamos, Señor!

Salmo: V/ El Señor es justo…

DÍA CUARTO:

Florece el Justo como la palmera, Crece como un Cedro del Líbano, Plantado en la Casa del Señor, da flores en los atrios del Dios nuestro (Ps.92,13- 14).

V/Palabra de Dios: Te alabamos, Señor!

Salmo: V/ El Señor es justo…

DÍA QUINTO:

Vosotros sois luz en el Señor: caminad como hijos de la luz. Toda bondad, justicia y verdad son frutos de la luz: (Ef. 5,8-9).

V/ Palabra de Dios: Te alabamos. Señor!

Salmo: V/ El Señor es justo…

DÍA SEXTO:

Se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo y dijo: 'Yo te bendigo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas (las que yo proclamo) a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quién el Hijo se lo quiera revelar" (Lc. 10, 21-22).

V/ Palabra de Dios: Te alabamos, Señor!

Salmo: V/ El Señor es justo…

DÍA SÉPTIMO:

Jesús, llamando a sus discípulos les dice: "Sabéis que los que son tenidos como jefes de las naciones las dominan como señores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos, que tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos". (Mc 10, 42-45).

V/ Palabra de Dios: Te alabamos, Señor!

Salmo: V/ El Señor es justo…

DÍA OCTAVO:

El Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. Toda vez que quien así sirve a Cristo, se hace grato a Dios y aprobado por los hombres. Procuremos, por tanto, lo que fomente la paz y la mutua edificación. (Rom. 14, 17-19).

V/ Palabra de Dios: Te alabamos, Señor!

Salmo: V/ El Señor es justo…

DÍA NOVENO:

Mirad, hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne ni muchos poderosos ni muchos de la nobleza. Ha escogido Dios más bien lo necio del mundo para confundir a los sabios y ha escogido Dios lo débil del mundo para confundir lo fuerte. Lo plebeyo y despreciable del mundo ha escogido Dios; lo que no es para reducir a nada lo que es. Para que ningún mortal se glorié en la presencia de Dios. De El os viene que estéis en Cristo Jesús, al cual hizo Dios para Nosotros sabiduria de origen divino, justicia, santificación y redención, a fin de que, como dice la Escritura: "El que se gloríe, gloríese en el Señor" (1 Cor. 1,26-31.)

V/ Palabra de Dios: Te alabamos, Señor!

Salmo: V/ El Señor es justo…

Pbro. Néstor J. Fernández P.

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    1 Comentarios

  1. Francisco barreto dice:

    excelente buenísimo dios lo bendiga como hiciera para conseguir las letanías completas gozos y oraciones de San Benito de Palermo.

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